El Papa Francisco nos invita en este mes de octubre para renovar el vigor misionero de toda la Iglesia. El Mes Misionero Extraordinario, que decretó para toda la Iglesia y nos propuso que lo vivamos en clave de bautizados y enviados, lo estableció para conmemorar el centenario de la promulgación de la Carta apostólica Maximum illud del Papa Benedicto XV. Nos exhorta a impulsar evangélicamente su misión de anunciar y llevar al mundo la salvación de Jesucristo, muerto y resucitado.
En este mes, el Santo Padre nos reitera que “la salida misionera es el paradigma de toda obra de la Iglesia”. Nos anima, nos impulsa a “llegar a las periferias, a los ambientes humanos, a los ambientes culturales y religiosos todavía ajenos al Evangelio”. Se trata de un llamado hacia todos para anunciar el Evangelio como discípulos misioneros. Al invitarnos a rezar por este Mes Misionero, señala que este renovado impulso, sin embargo, no significa hacer proselitismo, “sino una vida que comunicar: Dios, su vida divina, su amor misericordioso, su santidad. Y es el Espíritu Santo quien nos envía, nos acompaña, nos inspira: es Él el autor de la misión”.
En este mes, el Santo Padre nos reitera que “la salida misionera es el paradigma de toda obra de la Iglesia”. Nos anima, nos impulsa a “llegar a las periferias, a los ambientes humanos, a los ambientes culturales y religiosos todavía ajenos al Evangelio”. Se trata de un llamado hacia todos para anunciar el Evangelio como discípulos misioneros. Al invitarnos a rezar por este Mes Misionero, señala que este renovado impulso, sin embargo, no significa hacer proselitismo, “sino una vida que comunicar: Dios, su vida divina, su amor misericordioso, su santidad. Y es el Espíritu Santo quien nos envía, nos acompaña, nos inspira: es Él el autor de la misión”.
En nuestra Iglesia particular de Corrientes, nos venimos preparando para vivir este Mes Misionero con el lema: “Junto a la Cruz y la Virgen, bautizados y enviados”. Bien sabemos que el Bautismo nos abre a la fe incorporándonos a la Iglesia. Hemos hecho un esfuerzo significativo buscando reavivar el sentido misionero de nuestra adhesión a Cristo. Como sabemos, todos los decanatos, la mayoría de los establecimientos educativos y muchos movimientos, se esforzaron por responder a las preguntas sobre nuestro compromiso misionero referidas en el subsidio que fue ampliamente distribuido.
El ya próximo Encuentro del Pueblo de Dios que viviremos el 14 de octubre en Itatí, será ocasión de expresar la comunión de nuestra Iglesia particular, y nos ayudará a avivar, aún más, nuestro compromiso misionero. Dialogaremos, como familia diocesana, entre otras cosas, con la síntesis de lo trabajado en las instancias eclesiales mencionadas y compartiremos distintas experiencias misioneras significativas que, sin lugar a dudas, serán un gran estímulo para renovar con decisión y creatividad el dinamismo misionero que anida en todos los bautizados.
Todos los bautizados están convocados al Encuentro que con la bendición del Dios de la vida y el impulso del Espíritu Santo ahondará y avivará el compromiso misionero de toda nuestra Iglesia Particular de anunciar a Jesucristo, con el amparo de nuestra Madre, la Virgen, bajo la advocación de nuestra tierna Madre de Itatí.
Comisión Organizadora del Encuentro del Pueblo de Dios
+ Andrés Stanovnik OFMCap, Arzobispo de Corrientes
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